A 24 años de aquel intento de llegar al poder a través de una fórmula política que significó el Frente Democrático (FREDEMO), vemos ahora la gestación – al menos de palabra – de un nuevo intento en alianza para la Presidencia de la República. 

Nos referimos a la propuesta de Alan García Pérez de encabezar una plancha presidencial convocada a través de un llamado Frente Amplio. Una iniciativa política que podría incluir según el ex Viceministro de Trabajo aprista Javier Barreda a Solidaridad Nacional y a Chim Pum Callao, agrupaciones con cierto arraigo provincial. Pero además estaría en el bolo para este intento de Alianza electoral nada menos que el Partido Popular Cristiano según palabras del ex Secretario General del Partido de la estrella, Jorge del Castillo. Esta propuesta coincide con las declaraciones del ex candidato a la Alcaldía de Lima por el PPC, Jaime Zea, quien sostuvo que su partido “no debe repetir el error de no ir en Alianza en el 2016”.

Y aunque Lourdes Flores Nano, lideresa del partido del mapa del Perú lo ha descartado en principio, es evidente que la propuesta de García Pérez tiene que ver con un coqueteo político que busca aprovechar ciertas coincidencias con miras hacia el 2016.

La propuesta aprista pretendería aprovechar el factor anti fujimorista que persiste en el electorado y en el que podrían coincidir el partido aprista, el PPC y Solidaridad Nacional. Ante una candidatura presidencial de Keiko Fujimori que mantiene un voto cautivo de más del 20 por ciento, el factor anti será determinante para cohesionar intereses a favor de una Alianza.

Otro punto que escondería esta iniciativa sería la pretensión de García Pérez de lavar la cara de su partido. Es evidente que el APRA ha terminado golpeado con los narcoindultos y ahora último con el proceso contra el ex ministro Aurelio Pastor. Además la percepción ciudadana que asocia al partido de la estrella con la corrupción. Así las cosas, Alan García trataría de capitalizar primero la buena imagen causada por Enrique Cornejo en las municipales pero sobre todo aprovechar la victoria de Solidaridad Nacional y Chim Pum Callao en los recientes comicios. Además, y no menos importante, resultaría la presencia de un “socio democrático” como el Partido Popular Cristiano, cuya intención de recuperarse del descalabro del 5 de octubre coincide con tener presencia política en el 2016.

¿Coincidencias o simples coqueteos políticos? Lo cierto es que se trata de una idea que aún requiere madurar, de lo contrario terminará convirtiéndose en un simple ejercicio de cálculo político.